La verdad es que siempre había pensado que Mary Kay era una firma más de catálogo, estilo Avon, Oriflame… No me llamaba la atención probar sus productos hasta que mi tía, que no es nada coqueta ni aplicada en cuanto a maquillaje y cremas se refiere, me comentó que había comprado unos productos de Mary Kay que eran “¡una pasada!”. Sí, esa fue su expresión. Después de eso empecé a buscar y leer sobre sus productos, además de comentarios y opiniones, y el que más me llamó la atención fue la dermoabrasión. Un tratamiento para renovar la piel.
Lo curioso es que mucha gente hablaba maravillas de este producto pero apenas encontré imágenes del antes y del después del tratamiento, más que en su página oficial. Por otro lado también encontré alguna que otra foto pero en mi opinión falsas, con un retoque muy malo de Photoshop u otro editor.
Desde hacía algunas semanas se me había acabado mi Dermoabrasión de Kielhs, el exfoliante que más me había gustado hasta el momento, así que después de leer tan buenas críticas y animada por mi tía decidí comprarme el kit de Mary Kay.
Este kit se compone de un exfoliante (paso 1) y un serum regenerador (paso 2). La cantidad de estos productos es 70g y 29ml respectivamente, y tiene un precio de 58€. Aceptable desde mi punto de vista si lo comparamos con el de Kielhs, que si no recuerdo mal son unos 40-45€.
Otro de los puntos que no conseguí encontrar en San Google fue los ingredientes, para mi bastante importante porque no me gusta utilizar cosméticos con mucho alcohol o parabenos, así que por si acaso haya alguien a quien le haya pasado lo mismo, aquí dejo una imagen de los ingredientes.
FORMA DE APLICACIÓN
Debemos tener la piel desmaquillada y limpia, algo que cae de maduro. A continuación se humedece la piel y se aplica el paso 1. Debemos ir extendiéndolo por todo el rostro, haciendo movimientos circulares y haciendo la presión necesaria y adecuada para no hacernos daño, durante 1-2 minutos. Para retirarlo sólo se necesita agua tibia.
La cantidad que yo utilizo es el tamaño de mi huella dactilar.
A continuación veremos que la piel está bastante enrojecida, pero no se asusten, es normal. Es en ese momento en el que tenemos que aplicar el paso 2, un serum que ayuda a regenerar la piel.
Recomiendan aplicar la dermoabrasión de 2 a 3 veces por semana y preferiblemente de noche.
PRIMERA APLICACIÓN
Nada más tener contacto con la piel me recordó muchísimo a la dermoabrasión de Kiehls, pero a medida que lo iba trabajando me pareció mejor, porque los gránulos no desaparecían con la fricción, cosa que sí me pasaba con el de Kielhs.
He de decir que me hacía bastante falta una exfoliación, llevaba como cuatro semanas sin renovar la piel, y después de retirar el paso 1 la piel me lucía radiante, luminosa y roja, sobre todo esto último. Una vez sequé la piel el tacto era increíblemente suave, daba gusto acariciarla. Siguiendo las indicaciones a continuación apliqué el serum regenerador y a dormir.
Por la mañana cuando me levanté lo primero que hice fue mirarme en el espejo para comprobar el estado de la piel y se veía radiante, con un brillo precioso, y el tacto cual culito de bebé.
Ese día me maquillé a las 09:00 am y el maquillaje estuvo intacto hasta las 19:00, sin necesidad de retocar la piel. Increíble pero sí. Yo no creo en los productos milagrosos y mucho menos desde la primera aplicación, pero con este producto me quito el sombrero. Aquí se demuestra que la duración del maquillaje no siempre depende de la calidad de la base o prebases que utilicemos, sino de que la piel esté en buenas condiciones y renovada.
APLICACIONES POSTERIORES
La primera semana lo utilicé cada dos días, es decir, tres veces por semana, la siguiente semana dos veces y así lo he ido manteniendo hasta la fecha. Siempre paso 1 y paso 2.
Desde que pueda añadiré alguna foto del estado que tenía mi piel antes de empezar a utilizar la microdermoabrasión y ahora, ya que ahora estoy con un tratamiento para el acné del que también me gustaría hablarles.
Espero que les sirva mi post. Buen día.