Para conseguir un maquillaje de piel perfecta es necesario que la preparación de la piel y la aplicación del maquillaje se realicen con movimientos suaves y dejando un espacio de tiempo entre cada aplicación de producto. De esta forma cada capa que añadamos se fijará a la piel y el resultado y la duración, serán mejores.
Antes de nada debemos limpiar la piel, pasos que no se ven en el vídeo por dos motivos: 1) limpio mi piel en el baño y sería una locura grabar allí y 2) el vídeo se haría más largo. Yo para limpiar mi piel utilizo un gel y a continuación aplico un agua termal, agua micelar o tónico, según la ocasión o lo que tenga en ese momento, así ayudo a refrescar el rostro.
Gel de caléndula de Kiehl's.
Agua micelar de La Roche Posay.
El siguiente paso ya podemos verlo en el vídeo, hidratar. Considero que es el paso más importante, porque de esto depende el aspecto del maquillaje final y la duración. Por supuesto todas queremos que nos dure intacto lo máximo posible, sobre todo si vamos a ir a un evento. Aplico contorno de ojos, crema hidratante y como último paso un primer indicado para nuestro tipo de piel o el problema que queramos corregir (poros, brillos, luminosidad...)
Contorno de ojos de aguacare de Kiehl's.
Crema hidratante oil-free de Repavar.
Crema Pore Refiner de Bioderma.
Ahora sería el turno de la base de maquillaje, que por regla general suelo aplicar antes que el corrector ¿por qué? Pues por el simple motivo que en ocasiones el tono de las ojeras y/o las imperefcciones desaparecen con su aplicación. De esta forma estamos ahorrando tiempo y producto. Me gusta trabajar un mínimo de dos bases diferentes y que se complementen la una con la otra, como es el caso de la Face & Body de Mac y la Double Wear de Estee Lauder. La primera la aplico para unificar el tono de la piel y dar un aspecto natural, y la segunda se encargará de dejar un aspecto de piel perfecta y sin imperfecciones. Si quisieramos aplicar una tercera capa de maquillaje para terminar de perfeccionar la piel, éste sería el momento idóneo.
F&B de Mac. Tono C4.
Double Wear de Estee Lauder.
Una vez haya terminado con la base, aplico el corrector en la zona de la ojera para terminar de corregir completamente la ojera.
Select moisturecover de Mac. NW25.
A continuación, lo sello con polvos sueltos, para evitar que salgan pliegues y su duración sea mayor y su aspecto perfecto. En este momento es cuando fijo también todo el rostro, insistiendo en las zonas más problemáticas, que suele ser la zona T.
Polvos sueltos HD de MUFE.
El rostro tras haber aplicado la base de maquillaje queda completamente plano, pierde sus volúmenes, por lo que debo devolvérselos. Esto lo hago con dos productos que suelen ir cogidos de la mano: polvo para contornear e iluminador. El polvo para contornear recomiendo que sea marrón con pigmentos grises, porque crearán un aspecto de sombra natural y para el iluminador, podemos optar por un polvo con partículas brillantes o mate, todo es cuestión de gustos o de acabados. Personalmente prefiero los que tienen un toque de brillo.
The Sculpting powder de Kevyn Aucoin.
The Celestial Candlelight de Kevyn Aucoin.
Con estos sencillos pasos ya tendríamos una piel perfecta.
Recuerda que la duración del maquillaje va a depender mucho de la forma en la que se trabajen los productos y por supuesto también influirá la calidad de éstos.
Aprovecho y les dejo una foto del look que realicé a continuación del maquillaje de la piel, un maquillaje ideal para eventos.